EL BARROCO EN EL ARTE COLONIAL DE LA
ESCUELA QUITEÑA Y SU INFLUENCIA EN EL TURISMO
“Tus
hijos de aquí y de allá te hicieron Quito lo que eres. Labraron la madera, la
piedra, el bronce, y les dieron las formas que perduran. Y el cincel, el
escoplo, la gubia y el badano no tuvieron descanso ni las sombras de la noche
apagaron los golpes del martillo. Así te hicieron Quito. Con tu barro
esculpieron las insignias, las estatuas, los campanarios y allí están todavía
desafiando las inclemencias de los tiempos y los desafueros que propios y
ajenos te irrogan.”
Luis
Valencia Rodríguez
Cuando los conquistadores españoles
llegaron al inmenso territorio de América a comienzos del siglo XVI,
encontraron culturas magníficas: un arte desarrollado y una extraordinaria
arquitectura. El progresivo estímulo que cobraron estas actividades, junto con
la formación de maestros indígenas y la contribución de la mano de obra nativa,
fue creando la más auténtica expresión del arte colonial americano y apareció
el genio autóctono con su propio estilo. A partir de esto, surge la “Escuela
Quiteña” como expresión cultural de un dilatado proceso de transculturación
entre lo aborigen y lo europeo y es una de las manifestaciones más ricas del
mestizaje y del sincretismo, en el cual aparentemente la participación del
indígena vencido es de menor importancia frente al aporte europeo dominante.
La
expresión cultural mediante, esculturas y pintura alcanzaron un grado de
elaboración artística en el transcurso del siglo XVIII, basando la producción
de la “Escuela Quiteña” en los parámetros artísticos del barroco, un estilo
artístico que representó la expresión de los rasgos de suntuosidad y
teatralidad, en los cuales la doctrina católica y la corona buscaban transmitir
la autoridad y el poder que poseían sobre sus instituciones.
¿Qué es la Escuela Quiteña?
La
Escuela Quiteña se desarrolló en el territorio de la Real Audiencia
de Quito, durante el período colonial, es decir durante la
dominación española (1542-1824), como expresión cultural, y resultado de un
extenso proceso de transculturación entre lo aborigen y lo europeo y es una de
las manifestaciones más amplias en cuanto al mestizaje y el sincretismo. (Barros, 2014)
Desde inicios de la colonia hasta mediados
del siglo XVII, vinieron desde Europa obras pictóricas y escultóricas que
sirvieron de modelo para la formación artística de los criollos y de los
primeros maestros indígenas, así la pintura quiteña se inspira en grabados
españoles. En cuanto a la escultura, la Escuela Quiteña se considera heredera
directa de la española, es decir, que se puede manifestar que la Escuela
Quiteña desarrolló el arte renacentista español, combinado con su versión criolla,
rescatando influencias del mudéjar, rococó y barroco, siendo este último uno de
los más representativos.
¿Y los artistas?
Quito fue la ciudad que más se destacó en la formación de artistas y como promotora de esta actividad cultural. Cada uno de los artistas optó por una especialización de representación religiosa, lo que generó un arte refinado y notable que se mantendrán para la posteridad. Así, las imágenes del siglo XVI se caracterizan por mantener un aire de sencillez que inspira a la piedad, las del siglo XVII asumen una perfección artística para volverse figuras alegóricas, por último las del siglo XVIII revisten un movimiento dramático de arte más que de devoción.
La
Escuela Quiteña alcanzó su época de mayor esplendor entre los siglos XVII y
XVIII, llegando a adquirir gran prestigio entre las demás colonias
latinoamericanas e incluso en la corona española. También se la conoce como una
forma de producción y fue una de las actividades más significativas desde el
ámbito económico en la Real Audiencia de Quito. (Barros, 2014)
La fama
de la Escuela Quiteña alcanzó tanto prestigio, incluso en Europa, en donde el
rey Carlos
III de España, refiriéndose a uno de los artistas más
representativos de la Escuela Quiteña y a uno de los escultores más importantes
de todos los tiempos, expresó:
“No me preocupa que Italia tenga a Miguel Ángel,
en mis colonias de América yo tengo al maestro Caspicara.”
¿Qué es el Barroco?
¿Qué es el Barroco?
Dentro de los estilos artísticos utilizados en la Escuela Quiteña, el más importantes es el Barroco, el cual se identifica como un estilo desarrollado entre el siglo XVII y mediados del siglo XVIII, alcanzando diversas disciplinas como la arquitectura, la pintura, la música y la literatura. El barroco como movimiento artístico, es reconocido como uno de los estilos artísticos más complejos que abandona toda aquella tranquilidad tradicional, y comienza a manifestar en sus obras la agitación y el movimiento de todos los sentidos. Por esta simple razón, al arte barroco se le considerará una tendencia de ostentación y exageración. (Kennedy-Troya, 2013)
¿Cuál fue el papel de la iglesia en el arte?
El pensamiento y el arte de la colonia
estaban circunscritos bajo los conceptos de la doctrina católica. Para la
iglesia, el arte se admitía como una expresión de poder y, desde esta
concepción aportó significativamente a favor de esta disciplina. Sin embargo,
esta misma iglesia, fomentada por la Reforma Protestante, provocó la
degradación y destrucción de obras de arte que, según su opinión, eran
consideradas como una manifestación idólatra. Mientras las fuerzas protestantes
declinaban, se fortaleció la iglesia con el apoyo de la corona española y es
cuando el Barroco adquiere una fuerte reanudación de motivos Renacentistas.
La iglesia surge y se apodera de la
grandiosidad y complicación de las formas del barroco, para darle un hondo
sentido religioso. El arte y la religión estaban compenetrados, y ambos se
promocionaban mutuamente. La iglesia reconocía en el arte un poderoso medio de prestigio
y cuidaba que los artistas ilustraran con sus obras la verdad de la fe, de los
sacramentos y de la exaltación de nuevos temas de devoción. (Ayala Mora, 1996)
Por lo tanto, el Barroco jugó un papel muy importante
dentro de la realización de las obras de la Escuela Quiteña, ya que, a más de
expresar la combinación de dos culturas que en aquella época eran totalmente
diferentes, logró expresar la forma de pensar y el talento que escondían los
criollos y los maestros indígenas. Además, como ya se mencionó, el Barroco fue
utilizado por la iglesia para expresar su poder, y para crear un motivo más de
evangelización a través del arte.
¿Y el turismo?
¿Y el turismo?
En la actualidad, en la ciudad de Quito, en el Centro Histórico, existen varios
ejemplos muy representativos sobre el barroco en el arte colonial de la Escuela
Quiteña que además son los atractivos más importantes dentro del turismo, pero para citar una de las obras más importantes del arte barroco en
Quito tomaremos en cuenta a la Iglesia de la Compañía de Jesús.
¿Sabías que la construcción del templo de la iglesia de la Compañía de Jersús, abarca el largo periodo de 160 años? Este monumento religioso es uno de los más bellos de la orden jesuita y es la obra emblemática del arte barroco en el Ecuador. En el año 1605 comenzó la construcción consagrada a San Ignacio y en 1722 se inició la extraordinaria fachada. Los retablos interiores se construyeron en la primera mitad del siglo XVIII y el altar mayor fue obra del alemán Jorge Vinterer, en donde aportó su ayuda el artista quiteño Bernardo de Legarda. Tallados de oro y madera adornan su interior y está completamente recubierto por estuco policromado de inspiración mudéjar. El interior del templo deslumbra por su armonía, belleza y riqueza. (Barros, 2014)
La fachada de la Iglesia está labrada en piedra, formada
por seis columnas salomónicas.
Sobre la puerta principal hay un arco y en
el centro la imagen de la inmaculada con sus querubines, que es una maravilla
del barroco americano. Ingresando a la iglesia, se puede encontrar numerosas
pinturas reconocidas como: La Virgen de Fátima, el Niño, el calvario coronado
por el señor de la justicia, San Pedro, la Verónica, Santa Catalina, el
aterrador cuadro del infierno y otros. El púlpito es de estilo corintio y está
coronado por Moisés, además existen estatuillas de santos, santas y profetas. (Barros,
2014)
El templo con su estructura barroca se
distingue por la acentuación de la riqueza ornamental, por la decoración lujosa
de los interiores y por la fachada cubierta con abundante decoración tallada en
piedra. El barroco colonial adquirió extraordinaria importancia en los trabajos
aplicados a la arquitectura religiosa, casi todas esas labores con que se
adornaron fachadas y altares, estuvieron a cargo de autores anónimos, indígenas
en su mayoría, que fueron quienes incluyeron temas y composiciones artísticas
de su propia creación. (Kennedy-Troya, 2013)
¿Cómo influye la Iglesia de la Compañía en el turismo?
¿Cómo influye la Iglesia de la Compañía en el turismo?
La iglesia de la Compañía de Jesús a más
de ser uno de los mayores exponentes del barroco quiteño conocida también como
la Joya de América, es uno de los principales atractivos turísticos en la
ciudad de Quito, en el Centro Histórico, el mismo que fue considerado como uno
de los mejores conservados de la época colonial de América, declarándolo como
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año de 1978. Los turistas buscan
nuevas experiencias visitando las maravillas que esconde el arte religioso de
la ciudad y observar el esplendor que posee el interior de la Iglesia se
considera una oportunidad de conocer la decoración más llamativa cubierta de
Oro de América.
Bibliografía
Ayala Mora, E. (1996). Manual de Historia del
Ecuador. Quito - Ecuador.
Barros, E. (2014). La
Escuela Quiteña. Quito - Ecuador: Instituto Tecnológico Superior
Cordillera.
Kennedy-Troya, A.
(2013). EL BARROCO QUITEÑO REVISITADO POR LOS . Antología.
EXCELENTE INFORMACIÓN. GRACIAS
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